Un reflejo que se encontró en los bebés normales consistentes en la dorsiflexión del dedo gordo del pie y la abducción de los otros dedos del pie en respuesta a la estimulación cutánea de la superficie plantar del PIE. En los adultos, se utiliza como criterio de diagnóstico, y si se presenta es una manifestación neurológica (vea MANIFESTACIONES NEUROLÓGICAS) de disfunción en el sistema nervioso central.