Cuadro, en ocasiones mortal, que aparece tras el contacto de este producto con la piel o mucosas, su inhalación o su ingestión. Los órganos o sistemas afectados preferentemente son el hígado, los riñones y el sistema nervioso. Síntomas: mareaos, somnolencia, nauseas, vómitos y, en casos graves, coma y muerte. El tetracloruro de carbono es cancerígeno para los animales de experimentación y, posiblemente tambien, para el hombre.