Afección, congénita o adquirida, en la que el bazo no se encuentra en su posición anatómica normal sino que se situa en otros sitios del abdomen. Ello se debe a la laxitud o ausencia de los ligamentos suspensorios que en situación normal lo fijan al peritoneo para mantener al bazo en una posición fija. Los síntomas clínicos incluyen dolor abdominal, torsión esplénica e isquemia.