FAQ - prurigo
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Alergia? prurigo? otra cosa? quien me ayuda!?


Hola, quisiera compartir mi caso y saber si a alguien le ha pasado alguna vez.
he estado mas de 3 meses consultando a infectologos, dermatologos, inmunologos, etc.
Me han aparecido eczemas al rededor de mi boca y labios, aveces en la cara, en la oreja, etc. Me aparecen pequeñas vesiculas como granitos en las piernas, en el tronco aveces y en los brazos, lo que el doctor dijo que era PRURIGO, todo esto dijo que era alergia, y jamas en mi vida fui alergica a algo, estoy tomando antihestaminicos (desloratadina) y lo combino con corticoides (cobefen) que ahora lo deje y sigo con antihestaminicos, pero no puedo estar tomando corticoides toda la vida, segun el doctor, es alergia al clima y al ambiente, aqui estamos em primavera y el ambiente es seco, pero estoy desesperada porque trate de depilarme y me viene una especie de foliculitis o prurigo que se yo, no sé como quitarme esto, nose si es el stress, la comida o que se yo, pero no puedo vivir meses estando llena de granitos como picadas
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Hola, si k tu problema es serio, pero para decirte necesito mas datos, no soy medico, preo trabajo para un lab k produce medicamentos y los promociono en los consultorios, se un poco, manejo antihistaminicos, me gustaria saber datos como... tu edad, trabajas?, k intuyes tu inicio el problema me refiero a un aspecto emocional, k mas has tomado, ¿haz tomado hidroxicina o atarax?MIRA por lo k dices , si claro tiene razon el medico es un prurigo, pero seguro es un transtorno de ansiedad generalizado, ¿duermes bien? tienes algun problema personal k te inkiete no importa si es grave o no? solo indicame un si o un no, quedo a tus ordenes si gustas saber algo mas, cristinavillegasucb arroba yahoo.com.mx  (+ info)

que es el prurigo nodular?


tengo una alergia cronica como de hace 7 años por una biopsia se determino que era prurigo nodular pero nunca me ha resultado ningun tratamiento alguien tiene mas informacion
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Los prurigos constituyen un grupo heterogéneo de trastornos de etiología dudosa o desconocida caracterizados por prurito acentuado y una erupción crónica o recurrente de tipo papular. Su terminología es confusa e incluye numerosas condiciones con diversas denominaciones y epónimos, muchas de las cuales no presentan rasgos clinicopatológicos distintivos, por lo que su identidad es discutida.

En un intento de clasificación de los prurigos, Greither1 en 1970 y posteriormente Jorizzo et al2 en 1982 los dividen en agudos, subagudos y crónicos, incluyendo entre ellos la mayoría de los términos antiguos empleados hasta entonces. A esta lista podemos agregar otras variedades de prurigo, denominaciones que, con mayor o menor uso, son relativamente aceptadas o conocidas (tabla I). Algunas otras, tales como el prurigo invernal o prurigo hiemalis ­que corresponden al eccema asteatótico o xerótico­, no deberían seguir siendo empleadas, ya que no se correlacionan clínicamente con el tipo de erupción que nos ocupa.

PRURIGO AGUDO

Es el prurigo más frecuente de la infancia, y aparece en el 86% de los casos durante los primeros 3 años de vida3. Puede presentarse en cualquier época del año pero prevalece en los meses de calor, afectando predominantemente a las clases socioeconómicas bajas.

Durante las últimas décadas se han barajado distintas hipótesis etiológicas en cuanto a su origen. Diversos estudios han intentado relacionarlo con una alergia alimentaria, basados en los resultados de pruebas cutáneas a alimentos y en la mejoría del trastorno al suprimir algunas comidas; sin embargo, ninguno de ellos fue realizado bajo condiciones controladas, con pacientes hospitalizados para objetivar si con la administración de determinados alimentos se lograba reproducir la enfermedad3. Por otra parte, otros autores no han logrado establecer un origen dietético en ninguno o en muy pocos casos4. Factores de orden psicológico también han sido considerados, aunque no demostrados, basándose en que la piel es un órgano eréctil cuya reactividad puede ser aumentada por tensión emocional4. La teoría infecciosa, fundamentada en un único trabajo en el que se lograba reproducir el cuadro clínico aplicando filtrados de lavados nasofaríngeos de madres de niños con prurigo agudo, en la nasofaringe de los mismos, no ha sido confirmada aparentemente en estudios posteriores3. En la actualidad, existe consenso en considerar al prurigo agudo como una reacción de hipersensibilidad a picaduras de diferentes insectos, sustentada por evidencias clínicas, histopatológicas, inmunológicas y epidemiológicas. Clínicamente, el curso bifásico de roncha que evoluciona a pápula se ajusta al tipo de reacción inducido por picaduras. Histológicamente, existen semejanzas entre las picaduras de insecto y las reacciones producidas por inyección intradérmica de alergenos de insecto, con edema y vasodilatación de la dermis e infiltrados linfocitarios con abundantes eosinófilos (fig. 1). Desde el punto de vista inmunológico, los pacientes con prurigo agudo presentan una mayor sensibilidad a las pruebas cutáneas realizadas con antígenos de insectos en contraposición a sus respectivos controles sanos. La menor prevalencia del cuadro en niños mayores y su desaparición hacia la vida adulta se correlacionan con una desensibilización producida por picaduras repetidas. Del mismo modo, su escasa observación en los primeros meses de vida se produce porque a esa edad los pacientes aún no han adquirido una sensibilización específica a los antígenos de insecto. Se cree que sólo las lesiones iniciales son debidas a picaduras. Las lesiones múltiples y simétricas que aparecen en las horas siguientes se cree que son producidas por diseminación hematógena de algún antígeno derivado de la picadura. Se han detectado depósitos granulares de Clq, C3 e IgM en las paredes de los vasos dérmicos superficiales, lo que indica que la patogenia y la diseminación de las lesiones estarían mediadas por inmunocomplejos5. Epidemiológicamente, se ha observado que la enfermedad prevalece en las clases sociales más pobres y en la época de verano; muchas veces los brotes coinciden con la llegada de una mascota a la casa y mejoran con un cambio de domicilio u hospitalización.


Desde el punto de vista clínico, la lesión inicial del prurigo agudo es una roncha, con frecuencia coronada por un punto oscuro central que puede rodearse por una vesícula6. Tras algunas horas se forma una pápula que puede escoriarse o sobreinfectarse por rascado (fig. 2). Las pápulas persisten alrededor de una semana, y se agregan sucesivamente nuevas lesiones, usualmente no más de 10 o 20, no confluentes, firmes y brillantes. Las lesiones que han involucionado pueden dejar cicatriz o hiper o hipopigmentación (fig. 3). Pueden haber lesiones en distintos estadios. Se localizan preferentemente en las zonas extensoras de las extremidades y en el tronco, acompañándose de prurito acentuado; suelen respetar las regiones genital, perineal y axilar. La evolución de la enfermedad es en ciclos de intervalos irregulares que mejoran con cambios de ambiente.


El diagnóstico diferencial debe establecerse fundamentalmente con urticaria, escabiosis, picaduras de insecto y varicela.

Respecto al tratamiento, resulta esencial la prevención en relación a la exposición ambiental a insectos, incluyendo el cuidado de mascotas, aseo de la casa y uso de insecticidas. Los repelentes de insectos también son de utilidad. Durante el brote agudo se emplean antihistamínicos orales, lociones antipruriginosas y corticoides tópicos.

PRURIGO SUBAGUDO

Bajo este nombre se agrupan una serie de entidades con rasgos clínico-histológicos comunes y múltiples probables etiologías subyacentes2. El trastorno es más frecuente en adultos de edad media, preferentemente mujeres, muchas de las cuales tienen ciertos rasgos de atopia o presentan dermografismo o dermatitis seborreica7. La enfermedad aparece en forma de ataques sucesivos de intenso prurito, a menudo precipitado por ejercicio, calor ambiental o tensión emocional. Las lesiones se distribuyen simétricamente en el tronco y en las superficies extensoras de las extremidades, así como también en la cara, el cuero cabelludo, el cuello, el abdomen y las nalgas (fig. 4), siempre respetando las palmas y las plantas. Se cree que la lesión primaria es una pápula, siendo controvertida la existencia de vesícula, que, por ser muy transitoria, nunca ha sido observada en la clínica ni detectada a la histopatología8. Esta última demuestra espongiosis, infiltrados mononucleares perifoliculares y exocitosis, aparentemente representando una reacción eccematosa de la pared folicular8, lo que explicaría la ausencia de lesiones palmoplantares (fig. 5).


Algunos autores consideran al prurigo subagudo como sinónimo de las escoriaciones neuróticas9. Éstas se observan en individuos con hábitos compulsivos de escarbarse y pellizcarse la piel, al extremo de producirse escoriaciones. Las lesiones se sitúan en zonas al alcance de las manos, son habitualmente pequeñas y se encuentran cubiertas por costras hemorrágicas (fig. 6). La mayoría de las veces se trata de mujeres, comúnmente bajo situaciones de estrés, deprimidas, hipersensibles o con pérdida de la autoestima.

Dos trastornos que guardan ciertas similitudes con el prurigo subagudo han sido descritos en individuos de raza negra10 y en norteamericanos11. El primero, denominado erupción papular en varones de raza negra, se caracterizaba por una erupción persistente e intensamente pruriginosa que afectaba a varones de raza negra de 20-30 años de edad. Las lesiones estaban constituidas por pápulas de 3-6 mm de diámetro, del color de la piel o ligeramente eritematosas, distribuidas en el pecho, la porción inferior de la espalda, la parte externa de los brazos y, con menos frecuencia, en las nalgas, los muslos o el cuello. No se detectaron antecedentes de atopia ni de exposición ocupacional. En el estudio histopatológico, bajo una epidermis normal, se observaba un infiltrado inflamatorio compuesto por células mononucleares y eosinófilos, que respetaba relativamente los folículos. La erupción tendió a progresar en el tiempo y las diversas medidas terapéuticas empleadas fueron infructuosas. El segundo tipo de erupción, denominado dermatitis papular en adultos o prurigo subagudo (¿estilo americano?11), consistía en 12 pacientes de ambos sexos y con edades predominantemente de 40 o más años que presentaban un cuadro recurrente y pruriginoso caracterizado por pápulas no foliculares con escoriaciones o liquenificación sobreagregada. Muchos de ellos presentaban rasgos de atopia, pero no reunían criterios para el diagnóstico de dermatitis atópica. Histológicamente, las lesiones demostraban espongiosis y un infiltrado perivascular superficial y profundo con algunos eosinófilos. La mayoría de los casos fueron refractarios a los tratamientos empleados, aunque algunos respondieron a corticoides potentes, sistémicos, luz ultravioleta o PUVA.

La identidad de todos estos síndromes papulosos y pruriginosos es confusa y existen dificultades en cuanto a su clasificación u homologación en distintos continentes. Aparentemente, atopia, dermografismo, dermatitis seborreica y factores psicogénicos son los principales posibles mecanismos involucrados en la etiopatogenia del prurigo subagudo.

El tratamiento va enfocado principalmente a reducir el prurito y la perpetuación de las lesiones, para lo que se emplean antihistamínicos, emolientes y lociones antipruriginosas. El uso de tranquilizantes puede ser útil en los casos de origen psicógeno1.

PRURIGO NODULAR

El prurigo nodular representa la variedad crónica de los prurigos. Descrito por Hyde en 1909, se manifiesta clínicamente en forma de nódulos de 5-12 mm de diámetro, hemiesféricos y de superficie verrugosa, localizados principalmente en el extremo distal de las extremidades en su superficie extensora (fig. 7) y, con menos frecuencia, en el abdomen o las nalgas. Las lesiones son habitualmente simétricas, agrupadas y numerosas, alrededor de las cuales suele observarse una hiperpigmentación postinflamatoria. La piel entre ellas ha sido descrita como normal, así como también xerótica o liquenificada en otros casos12. La enfermedad clásicamente ha sido descrita mayoritariamente en las mujeres de edad media, aunque en una amplia serie de 46 casos la distribución por sexos fue similar12. Su origen es desconocido y a menudo se la considera como una variedad nodular del liquen simple crónico; puede incluso coexistir con lesiones de este último o haber formas transicionales12. Se han detectado numerosos posibles factores etiopatogénicos, entre los que se incluyen estrés emocional, picaduras de insecto, hepatitis C13, infección por micobacterias14, enteropatía por gluten15, anemia, disfunción hepática, uremia, mixedema, estasis venosa, foliculitis y eccema numular12. Muchos de los pacientes afectados presentan antecedentes personales o familiares de atopia y pueden presentar concentraciones elevadas de IgE sérica16. Recientemente, se ha postulado la existencia de dos formas distintas de prurigo nodular, una atópica de comienzo temprano y otra no atópica de comienzo tardío17; en el primer grupo, la edad promedio de comienzo de la enfermedad fue de 19 años y los pacientes presentaron hipersensibilidad cutánea a diversos alergenos ambientales, junto a antecedentes de dermatitis atópica; en el segundo grupo, la edad de comienzo fue de 48 años y no se detectaron reacciones de hipersensibilidad17.


Histopatológicamente, el prurigo nodular se caracteriza por una hiperproliferación epidérmica con hiperqueratosis, acantosis y elongación irregular de las crestas epidérmicas de tipo hiperplasia seudocarcinomatosa (fig. 8). En la dermis, hay un infiltrado inflamatorio predominantemente linfocitario en el que se describen mastocitos y eosinófilos en número normal o aumentado, siendo debatido el papel patogénico de los mismos12,18,19. Mediante métodos inmunohistoquímicos20, y por microscopia electrónica21,22, se ha demostrado la existencia de una hiperplasia del tejido nervioso en la dermis papilar, que no es considerada esencial para el diagnóstico según algunos autores18. Se presume, además, que esta proliferación de tejido nervioso aparece como respuesta al rascado persistente y que intensifica la sensación de prurito22. También se ha descrito un aumento en el número de las células de Merkel en el área interfolicular de la capa basal en 15 de 20 casos de prurigo nodular, lo que indica su participación en el origen de la enfermedad23.

Con respecto al tratamiento, el prurigo nodular es altamente resistente a las medidas terapéuticas habituales. Los antihistamínicos y corticoides tópicos son de utilidad limitada, mientras que los corticoides intralesionales pueden ser útiles, al menos temporalmente. Otros tratamientos aisladamente mencionados como beneficiosos incluyen la crioterapia24, el benoxaprofeno25 y la talidomida26, que además de su propiedad sedante o depresora del sistema nervioso central tendría una acción directa periférica sobre las fibras nerviosas. Recientemente, se han descrito buenos resultados con ciclosporina27,28, aunque las lesiones reaparecieron tras la suspensión del fármaco, que sólo actuaría sintomáticamente29. La vitamina D3 tópica también sería efectiva, especialmente en aquellos casos resistentes a los esteroides30.

PRURIGO DE BESNIER

El prurigo eccematoliquenoide de Besnier no es más que la forma crónica liquenificada flexural de la dermatitis atópica. Clínicamente, está constituido por pápulas secas aplanadas que por confluencia forman placas liquenificadas, escamosas y escoriadas. El prurito es intenso y las lesiones pueden volverse exudativas o sobreinfectarse por rascado. Las localizaciones típicas comprenden las fosas poplíteas y las antecubitales (fig. 9).

PRURIGO DEL EMBARAZO

También conocido como prurigo gestationis de Besnier o prurigo del embarazo de inicio temprano, se presenta con una frecuencia de 1/30031 al 2%32 de todos los embarazos. Aparece entre las semanas 25 y 30 de gestación y tiende a persistir hasta 3 meses posparto. No se acompaña de riesgo maternofetal aumentado ni de tendencia a recurrir en embarazos sucesivos. Clínicamente, se caracteriza por pequeñas pápulas pruriginosas y escoriadas que tienden a agruparse, distribuidas principalmente en las superficies de extensión de las extremidades (fig. 10) ­a menudo con predominio distal­, el abdomen, los hombros y la región escapular.

En el estudio histológico las lesiones presentan acantosis, paraqueratosis y un infiltrado linfocitario perivascular en la dermis; los resultados de la inmunofluorescencia directa e indirecta han sido negativos33.

Su asociación con atopia en algunos casos ­basada en la detección de concentraciones elevadas de IgE y antecedentes personales o familiares de asma, rinitis alérgica o dermatitis atópica­, ha llevado a plantear que el prurigo del embarazo sea simplemente el resultado del prurito gravídico en las mujeres con diátesis atópica33. Sin embargo, en otros estudios no se han detectado antecedentes o rasgos clínicos indicativos de dermatitis atópica34.

En el tratamiento del cuadro se emplean lociones antipruriginosas, corticoides tópicos y antihistamínicos.

PRURIGO DERMOGRÁFICO

Con este nombre se describe una forma peculiar de prurigo en la que las lesiones se localizan en diversas zonas de fricción o contacto con prendas ajustadas, tales como sujetadores, suspensores, cinturones, corsés, elásticos de ropa interior, etc.35. Afecta preferentemente a las mujeres entre los 20 y los 50 años de edad, muchas de ellas con algún trastorno psíquico de fondo en forma de depresión, ansiedad o problemas conyugales, familiares o laborales. Casi sin excepción, las afectadas son de hábito pícnico, lo que presumiblemente las hace propensas a vestir ropas ajustadas.

Las lesiones comprenden pápulas pruriginosas, escoriaciones o marcas de rascamiento, zonas de liquenificación o pigmentación y dermografismo, muchas veces acompañadas de ronchas tras los paroxismos de prurito, que son más intensos al desvestirse o al aflojar las ropas. Las lesiones se localizan en las zonas de fricción (fig. 11), especialmente la espalda, los hombros o las regiones submamarias, y en las zonas de contacto con tirantes o elásticos del sujetador; en los varones aparecen en los hombros en relación al uso de tirantes o suspensores, o en la cintura bajo los bordes del cinturón. En las extremidades, las lesiones se correlacionan con brazaletes, correas de reloj, ligas o calcetines ajustados. Todos los pacientes presentan prurito universal leve y predisposición al rascado; al parecer, el trastorno se produciría en pacientes con dermografismo constitucional larvado, quienes ante un trastorno psíquico o tensional focalizarían su atención en este fenómeno cutáneo, haciendo que el prurito se vuelva manifiesto y que el rascado origine el cuadro característico35. Las pruebas del parche y pruebas alérgicas son negativas y no existen antecedentes personales o familiares de asma, fiebre del heno o eccema infantil.

Suele responder pobremente a los tratamientos antipruriginosos habituales. Los mejores resultados se obtienen combinando un tratamiento sintomático del prurito con psicoterapia, intentando solucionar el conflicto psíquico de fondo.

PRURIGO PIGMENTOSO


Descrito por Nagashima et al en 1971, el prurigo pigmentoso es una dermatosis inflamatoria y pruriginosa caracterizada por pápulas eritematosas que al involucionar dejan una pigmentación mo-teada o reticulada36. La mayoría de los casos procede de Japón, donde se presenta con mayor frecuencia en las mujeres; excepcionalmente, ha sido descrito en individuos de raza blanca36-39.

Las lesiones aparecen predominantemente en el tronco y en la región posterior del cuello, aunque también se las ha observado en las fosas antecubitales, la región lumbosacra y más raramente en la frente40. Se manifiesta en forma de pápulas eritematosas y pruriginosas, a menudo coalescentes, que pueden evolucionar a placas urticariformes. En algunos días o semanas las lesiones involucionan, dejando una hiperpigmentación postinflamatoria de aspecto moteado o reticulado sobre la que vuelven a aparecer sucesivos brotes de nuevas lesiones con una duración de meses a años para el proceso.

El estudio histopatológico de las lesiones es inespecífico, demostrando una combinación de rasgos propios de una hiperplasia psoriasiforme junto con una reacción liquenoide36; se observa alargamiento de las crestas interpapilares, edema epidérmico intra e intercelular, exocitosis, degeneración vacuolar de la basal, edema de las papilas dérmicas, dilatación vascular superficial y un leve infiltrado linfocitario perivascular. Las áreas pigmentadas presentan incontinencia pigmentaria e infiltrados linfohistiocitarios perivasculares de grado variable. En la microscopia electrónica existen evidencias de lesión en las células basales, lo que vendría a apoyar que se trata de un tipo de reacción liquenoide41.

El origen del trastorno es desconocido, y se han sugerido como posibles desencadenantes algún factor ambiental ­en vista de su mayor frecuencia de presentación en primavera y verano­, el trauma físico, la fricción con ropas o incluso eccema de contacto a las mismas, lo que no ha sido demostrado. Otros posibles agentes causales que han sido involucrados son la ingestión de subsalicilato de bismuto42 y la aplicación cutánea de triclorofenol37. Se ha sugerido también que podría tratarse de una variedad inusual de dermatitis herpetiforme, pero los estudios de inmunofluorescencia directa han sido negativos37,41,43. Más recientemente se ha sugerido su posible relación con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)44 y con la cetosis45,46.

El tratamiento de elección es con dapsona, aunque también el sulfametoxazol y la minociclina han demostrado ser efectivos47-49.

PRURIGO ACTÍNICO

El prurigo actínico es una fotodermatitis crónica que afecta primordialmente a indios americanos50 y a mestizos latinoamericanos51 que habitan por lo general en poblaciones montañosas situadas por encima de los 1.00051, 1.50052 o 2.00053 m de altitud sobre el nivel del mar, aunque también se ha observado en Europa54, Japón55 o incluso a nivel del mar56. Fue descrito inicialmente con el nombre de prurigo de verano (Hutchinson) y es conocido también con las denominaciones de erupción polimorfa lumínica hereditaria de los indios americanos57, síndrome cutáneo guatemalense en la dermatitis actínica58 y prurigo solar de altiplanicie59, entre otras; actualmente, se prefiere el término de prurigo actínico o prurigo solar introducido en 196160. Constituye una entidad completamente diferente de la erupción polimorfa lumínica, cuadro con el que muchas veces se le confunde; éste, por otra parte, difiere del anterior en que se presenta en cualquier momento después de la pubertad, compromete solamente las áreas fotoexpuestas y su aparición se encuentra limitada a los meses de verano.

El prurigo actínico propiamente como tal se inicia en la primera infancia a medida que el niño o la niña comienzan su exposición al sol. Las lesiones son muy pruriginosas y polimorfas, y se presentan en forma de pápulas y placas con costras y escoriaciones, a menudo liquenificadas. Se localizan simétricamente en zonas fotoexpuestas de la cara, el cuello, el escote y las superficies extensoras de los miembros superiores (fig. 12), y en menor grado en las piernas en el caso de las mujeres. También pueden existir lesiones en zonas cubiertas, como así mismo su persistencia durante todo el año, motivo por el que a veces su relación con el sol no parece ser tan obvia; sin embargo, la mayoría de los casos empeora durante el verano54. Muchos de ellos presentan diversos grados de queilitis (fig. 13), predominando en el labio inferior. Es frecuente además la presencia de conjuntivitis, que de forma posterior puede evolucionar a pigmentación de las conjuntivas o a la formación de seudopterigión51. La enfermedad aparece preferentemente en mujeres en una relación de 3:261 o 2:154 y presenta afectación familiar con una frecuencia que varía entre un 562 y un 75% de los casos50, lo que aparentemente tiene que ver con los diferentes grupos poblacionales estudiados.

Mediante estudios de inmunogenética se ha demostrado cierta asociación de algunos antígenos del sistema HLA con una mayor susceptibilidad para desarrollar prurigo actínico en algunas poblaciones51,63-65; esta asociación no ha sido observada en sujetos con erupción polimorfa66-68 y vendría a confirmar que se trata de entidades completamente diferentes.

Los hallazgos histopatológicos del prurigo actínico son inespecíficos tanto para la formas agudas como para las crónicas, ambas presentando acantosis, hiperqueratosis, espongiosis, microvesiculación, degeneración vacuolar de la basal, edema de la dermis papilar, infiltrados linfocitarios perivasculares superficiales y otras veces profundos, inflamación endotelial y extravasación de hematíes69 (fig. 14). En las lesiones de los labios se agrega la formación de centros germinales linfoides51,69.

En el manejo y tratamiento del prurigo actínico resultan indispensables todas las medidas de fotoprotección, incluyendo el uso de ropas adecuadas y de bloqueadores solares. El uso de antihistamínicos y de corticoides tópicos de forma intermitente es de utilidad70, aunque el tratamiento de elección lo constituye la talidomida, cuya respuesta espectacular sirve incluso como prueba diagnóstica51.

En conclusión, cada tipo de prurigo presenta sus características propias que le confieren individualidad. El rasgo común a todos ellos es una erupción pruriginosa de tipo papular, siendo llamativo el frecuente hallazgo de antecedentes de atopia en muchas de sus diversas formas, que, por otra parte, aparentemente no guardan relación entre sí.


http://db.doyma.es/cgi-bin/wdbcgi.exe/doyma/mrevista.go_fulltext_o_resumen?esadmin=si&pident=15305  (+ info)

¿porque se me enrojece la piel y me salen granitos como una pupila roja?


todo comenzo cuando empeze a salir con mi novio el tenia los mismos al cabo de una semana y media yo también teniaaaaaaaaaaa fui a cuatro médicos pero me dijeron que era psicológico, luego que era una alergia, que era prurigo y que era genético.... pero no seeeeee lo único que se es que cuando me fui de vacaciones y no vi ami novio después de haber pasado un mes y regresar a mi provincia se empezaron a ir... deje a mi novio y me salían una cada muerte de obispo .... pero lo amo tanto que volví con el ... el esta siguiendo un tratamiento pero le siguen saliendo...... lo raro es que soy virgen y por eso motivo no tuve relaciones con el porque tengo miedo que si lo hago no se me salgan mas ronchas ... primero aparece una manchita roja se hace una vesicula o se Incha y se empiesa a sicatrizar y luego se seca es algo asi la roncha parecida a la de la varicela ... bueno se seca y queda la mancha,,,, me salieron en las piernas en la espalda casi nada y algo en brazos....
empeze a notar que mis amigastambiénn tienen incluso una de ellas tiene peor queyoo muy feo... a mi ya se me habian hido pero volvieron pèro es diferente a como me salia antes ahora me sale un punto rojo o me sale manchasrojass que me pican y se inflama un poquito... similar aunaa picadura de mosquitoayudaa
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hola que tal si padeces de sobrepeso o comes mucha grasa (papas, quesadillas "garnachas" comida con mucha grasa puede ser por ahi, en las ronchas ponte (pasta de lassar) o (acido de zinc), por las mañanas y tambien Fluccinol-N (fluocinoniona/ Neomicina), por las noches y suspende todo lo que sea de cerdo fresas, durante 10 dias a ver como te vas sintiendo   (+ info)

¿por un besos fogoso y un franeleo te puedes contagiar de una enfermedad?


hola amigos ya no se que hacer y necesito la opinion de ustedes
empese a salir con un chico hace como 4 meses . despues de 20 dias de noviasgo me empezaron a salir en el cuerpo unas ampollitas . parecidas a las de la varicela .en (estomago,piernas,brazosespalda) unas cuantas 10 en total no se . todavia no tuve sexo con el, inclusive soy virgen todavia. fui a 5 medicos ambos me dieron un pronostico diferente me dijeron que era psicologico ya que cuando yo lo habia conocido a mi novio habia tenido un grave problema personal. emosional .con la justicia ja. me dijeron que es una alergia, luego que era algo llamado prurigo,que era genetico y blablabla. . yo en julio me fui de vacaciones y me aleje de mi novio n mes, cuando yo habia regresado a mi lugar de origen tenia solo 1 , le dije a mi novio que el me habia contagiado algo fuimos al doc y le dijeron lo mismo que ami haci que no se segui con el una 2 semanas mas y lo deje ya no tenia mas yo un alivio pero el corazon me hizo que volviera con el y me aparecieron de vuelta , el dice que ya no tiene entonces ¿que pasa?que es ustedes porfavor me pueden decir que es?se los agradecere mucho plisss
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me quedo sorprendida por lo que cuentas,hace 7 años un familiar le paso algo similar a lo que te ha pasado ,resulta que se hecho novio y le empezaron a dar unas alergias tan grandes que se ponía como un monstruo y le acompañe al medico para que nos dijeran de que podía ser eso nunca nos dijeron de que podía ser la lleve de urgencias muchas veces le pinchaban y se le aliviaba pero no se le quitaba del todo ella se hinchaba ,a veces la cara y otras el cuerpo pero por roales ,después de 1 año de estar con el yo le dije que era muy raro que siempre le pasaba con el novio y ella me decía que estaba loca y yo le decía que ella era alérgica a su novio ,pues puede ser casualidad pero siempre creí que era alérgica a el porque ya nunca mas le paso y le hicieron pruebas de todas clases y no le vieron nada ya lleva 6 años con otro chico ,se ha casado y tiene hijos y nunca mas le ha pasado nada de eso ,sigo pensando que el le daba la alergia   (+ info)

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